Recorrer la Rota das Falésias es una experiencia única, llena de paisajes espectaculares, playas exuberantes y un rico patrimonio cultural.
La ruta, que comienza en Fortaleza -una animada ciudad con una rica cultura y hermosas playas- puede recorrerse de diversas formas, como en vehículos 4×4 o buggies. A continuación, el Centro Histórico y el Parque de la Playa son paradas obligatorias en Aquiraz, mientras que probar la rapadura -un dulce típicamente nordestino- es imprescindible en Pindoretama.
A sólo 67 kilómetros de la capital, Cascavel encanta a todos con la playa de Caponga y Águas Belas, donde el encuentro del río y el mar forma un paisaje realmente paradisíaco.
En Beberibe, el Labirinto do Morro Branco -un laberinto formado por la erosión de los acantilados-, así como la Praia das Fontes, las grutas y las piscinas naturales, son testimonio de la belleza de este lugar.
La famosa playa de Canoa Quebrada, en Aracati, conocida por sus coloridos acantilados y sus emocionantes opciones de ocio, es el punto culminante de la ruta. En Icapuí, sus hermosas y tranquilas playas son ideales para relajarse.
En Tibau, las playas rodeadas de acantilados de colores encantan a los turistas, mientras que en Grossos los visitantes tienen la oportunidad de visitar yacimientos arqueológicos, ríos, salinas, dunas, hermosas playas y el trabajo de las famosas encajeras.
Siguiendo la ruta, Areia Branca, conocida como la Tierra de la Sal, ofrece playas paradisíacas, mientras que Mossoró, donde termina el viaje, es famosa por sus aguas termales.
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